Es frecuente encontrar a personas que, cuando le decimos que estamos estudiando Egipto desde un punto de vista académico, formal, nos contesten que son unos apasionados del tema. Y es frecuente también, que salga a relucir, antes o después, temas que tienen más de mito o de mentira. Un ejemplo muy claro son las maldiciones de las tumbas, la forma en que se han construido las mastabas y la aparición gráfica de algo que parece una bombilla. Si miramos hacia atrás en el tiempo, se puede decir que desde el siglo XIX, se empezó a centrar la atención en Egipto, ese país africano que siempre nos ha atraído. Los grandes historiadores, las grandes novelas de viaje y los descubrimientos sorprendentes asentaron la denominada egiptomanía. Aunque para ser justos, los primeros que miraron a Egipto y lo difundieron por el mundo fueron los romanos, con la creación de obeliscos que adaptaron a ellos mismos y colocaron a modo de decoración en sus ciudades. Todo el mundo quería ir a este país....